El galvanizado en caliente
El proceso de la galvanización general en caliente consiste en la aplicación de recubrimientos superficiales de zinc sobre piezas y elementos de hierro y acero mediante la inmersión de los mismos en baños de zinc fundido a una temperatura de 450 °C. El objetivo de este proceso es conseguir la protección de las piezas y elementos metálicos frente a la corrosión por humedad y contaminación ambiental.
Las principales fases del proceso son:

- La recepción y embarque de las piezas es la etapa donde comienza el proceso, con el pesaje del material, su codificación y cuelgue de las piezas en los distintos útiles y utillajes para su posterior galvanización.
- En el desengrase ácido se retiran los restos de grasas y aceites con los que llega el material.
- Mediante el decapado con ácido clorhídrico diluido en agua conseguimos eliminar las escorias, cascarillas y óxido de las piezas metálicas.
- Tras el decapado se lleva a cabo un aclarado o lavado en agua.
- La etapa de fluxado consiste en sumergir las piezas en una solución de sales de cloruro de zinc y cloruro de amonio con las que se consigue una activación de la superficie metálica. En realidad es un mordentado.
- Posteriormente las piezas se introducen en un horno de secado durante aproximadamente 45 minutos a 90°C. De esta manera cristalizan las sales y se elimina la humedad evitando salpicaduras y producción de escorias en la etapa posterior.
- La etapa de galvanizado en caliente consiste en sumergir las piezas metálicas en un crisol con zinc fundido a 450°C en el que se produce la reacción Fe-Zn con la consiguiente formación de capas de aleación y recubrimiento de zinc puro.
- El enfriado de las piezas puede hacerse sumergiéndolas en agua o simplemente dejándolas al aire, siendo esta última opción la que realizamos en GALVASA a no ser que el cliente pida lo contrario.
- GALVASA ofrece a sus clientes la opción del pasivado orgánico para evitar la mancha blanca y garantizar el brillo y aspecto estético del material recién galvanizado.
- Por último se procede al repaso y empaquetado de los materiales para finalmente ser recogidos por el cliente.
Formación de las capas de aleación:

Durante el proceso de galvanización en caliente, se forman tres capas de aleación en la relación intermetálica Fe-Zn, además de una exterior de zinc puro que otorga al material unas propiedades de resistencia a la corrosión muy elevadas.
Con este recubrimiento, se forma la llamada “pila galvánica” que protege las piezas galvanizadas ante cualquier raya o daño a nivel local en el que el acero base queda expuesto. Esta es una forma de protección catódica localizada en la que el zinc actúa como un ánodo de sacrificio.